


La pandemia, y el cambio estructural y social que ha generado han hecho inevitable el impulso de la digitalización en el sector sanitario. Es el momento de que este proceso de transformación digital se termine de consolidar en aquellos países donde ya se ha iniciado, como ocurre en Europa, y que termine de arrancar en otras regiones como América Latina, donde la digitalización sigue siendo deficiente y avanza muy lentamente.